Paso 1. Lava la escarola bajo el agua del grifo y escúrrela bien. Cuando esté bien seca, trocéala con las manos y reserva.
Calienta un poco de aceite en una olla rápida y añade la cebolla picada. Cocina a fuego medio durante unos 8-ten minutos hasta que esté dorada. Mientras tanto, sazona los muslos de pollo por dentro y enróllalos, atándolos con hilo de cocina para que mantengan la forma.
Todo lo que se puede hacer en una cocina pequeña (de four m2): la transformación de nuestros lectores Tita y Tolin
Si decideáis por usar la carne para hacer platos rápidos, podéis preparar unos escalopines al Oporto que siempre gustan y se hacen en nada de tiempo.
Paso 4. Tritura la verdura, añade el zumo de las naranjas y la nata a la crema de zanahoria, ajusta de sal y remueve.
Las grasas trans (que ocurren cuando los aceites líquidos se solidifican) se añaden a muchos productos de comida rápida para que duren más. Las grasas trans aumentan las lipoproteínas «malas» o poco saludables (LDL o lipoproteínas de baja densidad) y disminuyen tus lipoproteínas buenas (HDL o lipoproteínas de alta densidad).
Paso 1. Lava y cuece el pollo en agua con sal ten minutos. Escúrrelo, déjalo enfriar y córtalo en rodajas. Espolvoréalo con pimienta y con el tomillo lavado y picado, y úntalo con el aceite.
Algunas de las ventajas de hacer comidas fáciles y rápidas es que puedes ahorrar mucho tiempo en la cocina y que solo tienes que invertir thirty minutos para recetas ricas y saciadoras.
El truco: si añades un chorrito de jerez mientras cocinas los champiñkinds, le dan un toque de lo más especial.
Conservas de pescado. Y hablando de atún, siempre lo encontrarás en casa. Te sirve para un montón de recetas y no necesitas cocinarlo: pizzas, ensaladas, rellenos o incluso canapés.
Paso 4. Asa las brochetas en una plancha bien caliente un par de minutos por cada lado y repártelas en platos. Riega las brochetas con el zumo de medio limón y sírvelas con el resto cortado en gajos y con los canónigos.
Todas nos hemos encontrado en esa situación. Si tienes cosas más importantes en las que pensar que en qué preparar para la cena, permítenos ayudarte a tomar algunas decisiones. Aquí tienes las recetas para cenas rápidas y fáciles que necesitas.
Los huevos rellenos son tu as en la manga para cuando estás muerta de hambre pero no tienes nada preparado. Utilizar huevos cocidos te hará ganar tiempo.
Si las recetas fileáciles son tu perdición, las que te proponemos también te encantarán. Encontraréis platos tan frescos y ligeros como las cremas frías o las ensaladas veraniegas (de todo tipo), y otros más calientes que Servicio a domicilio aunque no lo creáis serán de los mejores para cocinar lo mínimo posible (y que además se pueden servir fríos).